Dexedrine y Benzedrine son anfetaminas frecuentemente prescritos para mejorar el enfoque para las personas que tienen trastorno de hiperactividad y déficit de atención, así como la narcolepsia, una condición que puede resultar en somnolencia diurna excesiva y también episodios inesperados de sueño. También se utilizan para el tratamiento de lesiones cerebrales traumáticas.
En la investigación participaron 66 348 personas con una edad media al inicio del estudio de 36 años de edad. 1.154 personas habían sido diagnosticados con Parkinson por la conclusión del estudio.
La exposición a las anfetaminas fue establecido por 2 preguntas: 1 sobre el uso de medicamentos para bajar de peso y una segunda pregunta sobre si las personas a menudo hacen uso de Dexedrina o benzedrina. Las anfetaminas fueron algunos de los medicamentos que se utilizan regularmente para perder peso.
Según la investigación, las personas que reportaron usar Dexedrina o benzedrina fueron casi un 60% más de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson que los que no tomaron los medicamentos. No hubo ningún aumento en el riesgo encontrado para aquellas personas que utilizan drogas para perder peso.
Si otras investigaciones en el futuro confirman estos resultados, el riesgo potencial de desarrollar la enfermedad de Parkinson de este tipo de las anfetaminas tendrá que ser examinado por los médicos antes de prescribir estos fármacos y también ser incorporados en los programas de abuso de anfetaminas.
Las anfetaminas afectan la liberación y absorción de la dopamina en todos los casos, el neurotransmisor principal implicado en el Parkinson.
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